COCINA INTUITIVA


Malfattis de espinaca, puerro y harina de garbanzo



                                     
                                                      Milanesas de garbanzos y trigo 




Canelones de hojas de repollo, rellenos con carne picada y trigo

"Ordenando sin culpas: 8 cosas de las que deshacerte que no vas a extrañar

via Decora Estilo




Es todo un tema deshacerse de los objetos que tienen un valor emotivo. Es más fácil tirar las cosas que no te interesan, que tenés repetidas o que realmente no necesitás. Si estás en ese plan de ordenamiento que tanto postergaste, empezá con esta lista.  Creeme: no extrañarás una sola cosa una vez que las hayas tirado.

1-     Tazas: algunas personas coleccionan tazas espontáneamente, como los que juntan tarjetas de presentación o cajitas de fósforos. Llegan rápido -souvenirs al alcance de todos- fáciles de aceptar o brindar como regalo. Inofensivas al principio,  no se puede negar su tendencia a acumularse sin propósito alguno. Siempre usarás tu taza favorita, ignorando a las demás, que se quedan en el fondo de la alacena.

2-     Artículos de tocador de hotel: ¿Sos una de esas personas que se agazapa sobre el champú, el jaboncito y todo lo que te dan en el hotel y te entra en la valija, aunque no lo necesites para nada? Si tenés una enorme pila de esas chucherías amontonada por ahí, andá pensando en aligerar la colección.

3-   Medicamentos viejos: Resulta incómodo deshacerse de algo que compraste bajo prescripción médica. Pero la mayoría de las pastillas que tenés en el botiquín están irremediablemente vencidas, o bien no tenés ni la más remota idea de para qué sirven. Estoy a favor de estirar lo máximo posible el tiempo de vencimiento, pero por favor, tirá las que datan del 2005 y no tenés ni idea de lo que son!

4-      Jarrones: Se multiplican más rápido que los conejos, especialmente los que vienen de regalo con los arreglos florales y carecen por completo de personalidad. Si alguna vez te regalaron flores, sabrás que se trata de molestos intrusos entre la cristalería realmente útil. 

5-    Recipientes de plástico (tápers): Son baratos y asequibles, pero lo suficientemente valiosos como para que te aferres a ellos sin darte cuenta de que realmente no necesitás tantos como los que tenés. Tomate un momento para deshacerte de las tapas que sobran, de los que están manchados y de los que no usás nunca. 

6-    Descartables para fiestas: platos de cartón, servilletas y velas representan una promesa de veladas perfectas con amigos y amenas charlas que resulta difícil de resistir.  Organizá un buen número de reuniones y te encontrarás inundada de chucherías.

7-      Material para manualidades: el talón de Aquiles de cada aficionada a las manualidades es esa pila de tela, ese hermoso hilo esperando el proyecto perfecto y esos cincuenta tipos de pegamento. A este ritmo, tenés suficientes insumos para usar hasta el día del Apocalipsis, así que llegó la hora de recortar la colección, usarla o deshacerte de ella.

8-      Libros: No te preocupes por los clásicos, buscá los thrillers de edición económica que andan tirados por ahí, esos que estorban en tu mesita de luz o abarrotan innecesariamente las estanterías de la biblioteca. Muy probablemente no leerás otra vez ese libro, especialmente en la era digital. Liberate de almacenar una librería entera. 

Regalá estas cosas a tus amigos, donalas, intercambialas o reciclalas como puedas. Te garantizo que no tendrás remordimientos ni te arrepentirás.